Puede que todo lo que creíamos cierto sobre la relación entre sexo y rendimiento físico esté equivocado.

Cualquier deportista sabe que el alcohol, las desveladas y el sexo están prohibidos días antes de una competencia. Tradicionalmente, atletas y entrenadores consideran que tener un encuentro sexual previo a una competición es desfavorable, pues conlleva un gasto energético y desgaste físico que termina por disminuir el rendimiento posterior.

Sexo y rendimiento físico en el deporte

Esta creencia se mantiene intacta en un sinfín de deportes: quienes practican fútbol u otro deporte en equipo suelen iniciar una concentración días antes de un partido, misma que incluye un plan de alimentación estricto, ejercicio y -de forma implícita-, abstinencia sexual mientras descansan con el resto del equipo.

Sin embargo, puede que todo lo que creíamos cierto sobre la relación entre sexo y rendimiento físico esté equivocado.

Actividad sexual previa y rendimiento

Una investigación publicada en la revista especializada Sexual Medicine descubrió que tener actividad sexual una noche antes de realizar ejercicio vigoroso no afecta el rendimiento físico.

Una investigación publicada en la revista especializada Sexual Medicine en junio de 2019 descubrió que tener actividad sexual una noche antes de realizar ejercicio vigoroso no afecta el rendimiento físico.

Los participantes del estudio fueron sometidos a distintas pruebas como flexiones, salto vertical y tiempo de reacción para evaluar su capacidad de trabajo físico, potencia muscular de la parte inferior y superior del cuerpo y resistencia musculoesquelética. 

3 Pruebas definitivas

El grupo de científicos encabezado por Gerald S. Zavorsky de la Universidad Estatal de Georgia, Estados Unidos, repitió las pruebas en tres condiciones distintas en busca de alteraciones: después de haber tenido sexo la noche anterior, después de no tener sexo la noche anterior y después de practicar yoga la noche anterior.

Contrario a la creencia popular, los resultados arrojaron un desempeño similar en las tres condiciones, por lo que los científicos concluyeron que mantener relaciones sexuales la noche previa a una actividad física no conlleva una disminución en el rendimiento.

Pruebas con concluyentes

“En conclusión, nuestros hallazgos actuales no muestran cambios significativos en varias medidas del rendimiento del ejercicio físico después de las relaciones sexuales, a las 7.6 horas antes del ejercicio físico. Sin embargo, se encontró que cuanto más intenso y placentero sea un orgasmo la noche anterior al ejercicio, menor será la presión sistólica”.

Este hallazgo podría cambiar radicalmente la forma en que los atletas y entrenadores se preparan para competencias de alto nivel, toda vez que el esquema clásico suele omitir factores decisivos en la motivación de todo atleta, como el contacto con familia y pareja horas antes de una competición.