Si las abejas desaparecen, la mayoría de frutas que consumimos y un sinfín de alimentos se extinguirían con ellas

Las abejas son unos de los insectos más importantes para la naturaleza, no solamente por todos los productos que vienen de los panales como la miel, la cera e incluso el veneno de abeja (que sirve como efecto analgésico para lesiones deportivas) sino por su trabajo como polinizadores de la flora a nivel mundial.

Sin ellas, el proceso de reproducción de las plantas y flores se dificulta, ya que al recoger el polen de su tallo también trasladan sus semillas de un lado a otro. Es por eso que cuando escuchamos una noticia como la muerte de 500 millones de abejas en solo tres meses no sólo deberíamos preocuparnos por ellas, también por las frutas, todos los alimentos que cosechamos e incluso nuestro estilo de vida.

Las causas

Esta cifra se centra solamente en Brasil, específicamente en Rio Grande do Sul, donde los apicultores han señalado el uso de pesticidas como una de las principales causas para que gradualmente vayan desapareciendo del planeta, noticia no muy alentadora para la cadena alimenticia mundial.

Muchos de estos pesticidas han sido señalados por varias instancias internacionales como dañinos para el medio ambiente, especialmente para las comunidades de abejas, e incluso Francia decidió en 2018 prohibir el uso de 5 pesticidas con los químicos más dañinos para las diferentes especies de estos insectos.

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A pesar de todas las precauciones internacionales, muchos de estos químicos todavía se utilizan en Brasil.

Beneficios de las abejas

Es a través de la polinización que los granos de polen se transfieren del gameto masculino de la planta al femenino, o de una planta a otra de la misma especie, dando como resultado las semillas que forman las frutas y vegetales que consumimos, trabajo que hace la abeja.

Con excepción de algunos alimentos como el arroz, el trigo o el maíz, muchos de los alimentos con micronutrientes existen gracias al trabajo de polinización de las abejas; si las acercamos a la extinción, corremos el riesgo de enfrentar una crisis alimentaria de proporciones épicas.

La falta de abejas provocaría un efecto en cascada: si no tenemos semillas no tendríamos pasto, ni flores, ni frutas, ni animales que se alimentan de frutas. El café de altura también correría el riesgo de perder mucho valor nutricional.

A pesar de que las políticas gubernamentales son necesarias para evitar la desaparición de estos insectos existen varias acciones que podemos realizar en la vida diaria que pueden traer un beneficio al medio ambiente y a las abejas como:

  • Planta distintas flores en tus macetas o en el jardín para ofrecerles a las abejas una dieta variada y rica.
  • No uses químicos e insecticidas, ya que esto puede dañar a las abejas. Esto es particularmente dañino si lo haces cuando las plantas ya han dado flores, ya que los químicos entran en contacto con el polen y el néctar y las abejas pueden llevarlo hasta las colmenas.
  • Deja en el jardín flores silvestres y yuyos: son un buen alimento para las abejas.