Si sueñas con perder grasa localizada, compras productos milagro o realizas ejercicios específicos para lograrlo, deténte un momento a leer con atención

La idea de perder grasa localizada es una de las más difundidas cuando se trata de perder peso. Y no es para menos: un sinfín de personas sueñan con disminuir la grasa alrededor de la cintura, o la que se acumula debajo de los bíceps o debajo de los glúteos, sin afectar su volumen.

 Los aparatos que se anuncian en infomerciales y páginas web como productos milagro para disminuir la grasa del abdomen con un masaje o vibración constante parten de esta lógica. 

Muchas fitfluencers aseguran que algunos entrenamientos y productos pueden desaparecer la grasa de tus piernas sin influir en el resto de tu organismo. Y las búsquedas en Google relacionadas con “perder grasa localizada” devuelven distintos entrenamientos que prometen lograrlo; sin embargo, es muy probable que por más ejercicio que destines a una sola parte del cuerpo, no logres reducir tu grasa localizada.

grasa localizada

¿Es posible perder grasa localizada? 

Distintos estudios realizados desde los años 70 han intentado descubrir si ejercitar sobremanera alguna parte del cuerpo tiene repercusión en la pérdida de grasa localizada. El mejor es ejemplo es la idea de que hacer cientos de abdominales es una fórmula infalible para desaparecer la grasa del abdomen y que en su lugar, aparecerá un six pack después de cierto tiempo practicándolo.

No obstante, Elena Perry, Investigadora de moléculas bioactivas del California Institute of Technology explica para la revista Yale Scientific Magazine que la pérdida de grasa no depende de ejercicios localizados, sino del déficit calórico: “Hacer 100 abdominales al día puede fortalecer tus abdominales, pero probablemente no los hará más visibles a menos que también tomes otras medidas para reducir la grasa corporal en general”, afirma Perry.

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La evidencia científica desde hace décadas a través de estudios e investigaciones al respecto, es concluyente y muestra que la pérdida de grasa es un proceso generalizado en el organismo y por lo tanto, resulta imposible perder grasa localizada en alguna parte del cuerpo.



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Para entender este proceso, Elena Perry explica cómo funciona la descomposición de la grasa al hacer ejercicio:

“Resulta que hay algunas razones fisiológicas básicas por las que la pérdida de grasa dirigida no funciona: la grasa contenida en las células grasas existe en una forma conocida como triglicéridos. Sin embargo, las células musculares no pueden usar directamente los triglicéridos como combustible. 

En cambio, la grasa debe descomponerse en glicerol y ácidos grasos libres, que luego ingresan al torrente sanguíneo. Como resultado, la grasa descompuesta para ser utilizada como combustible durante el ejercicio prolongado puede provenir de cualquier parte del cuerpo, no solo de la parte que más se trabaja”, concluye.

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La única forma de perder grasa es mantener un déficit calórico, es decir, gastar más calorías de las que introduces a tu cuerpo. No obstante, existe una diferencia entre intentar perder grasa localizada y realizar un entrenamiento enfocado en alguna parte del cuerpo, pues aunque lo primero es un mito común cuando se trata de bajar de peso, realizar ejercicios específicos para fortalecer determinados músculos es una realidad que practican desde atletas de alto rendimiento, hasta personas inexpertas en el gimnasio. 

Tal es el típico caso de un hombre que invierte todo su esfuerzo en el tren superior y a pesar de desarrollar musculatura en brazos y espalda, tiene las piernas delgadas.

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En conclusión, no existe camino sencillo para eliminar la grasa localizada de cualquier parte del cuerpo. Es necesario combinar una alimentación balanceada, entrenamiento cardiovascular combinado con pesas y disciplina para hacerlo realidad.

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