Fartlek, trampolín, esferas acuáticas y otras formas divertidas de hacer ejercicio

Hacer ejercicio no es sinónimo de sufrimiento. Cada principio de año, un sinfín de personas se inscriben al gimnasio para cambiar su estilo de vida por uno más sano y de paso, mejorar su apariencia física. No obstante, sólo una mínima cantidad de logra mantenerse constante después de dos meses y no fracasar en el intento.

¿Cuál es la diferencia entre ambos grupos? Al margen de la motivación, el tiempo libre y otros factores, quienes no abandonan el gimnasio suelen disfrutar el tiempo que pasan ejercitándose, mientras que para aquellas personas que no regresan después de algunos intentos, las rutinas fueron demasiado aburridas o muy complicadas.

Base lúdica al hacer ejercicio

La diferencia esencial está en la diversión. Si el ejercicio tiene una base lúdica, la actividad no sólo se disfrutará, también se hará parte de un estímulo positivo difícil de abandonar. Es normal concebir el gimnasio como un montón de máquinas y una serie de movimientos repetitivos que pueden resultar tediosos, pero siempre habrá la posibilidad de explorar otras técnicas y deportes para encontrar la actividad física que te haga disfrutar. Conoce estas formas divertidas de ejercitarte y cómo practicarlas.

Trampolín

Tan divertido como un juego de niños y tan sano como correr a más de 9 kilómetros por hora. Saltar en un trampolín es uno de los ejercicios de cardio más efectivos. No sólo oxigena tu cerebro y mejora tu capacidad pulmonar, también ayuda a ganar fuerza en el tren inferior y trabajar todos los músculos implicados en cada salto. En algunos estudios, las clases de trampolín ya forman parte de las actividades más solicitadas y divertidas.

Esferas acuáticas

Aunque parece una idea extraña introducirte a una pelota gigante para flotar sobre una alberca, andar en esfera acuática es un excelente ejercicio para fortalecer el core, especialmente mientras intentas mantener el equilibrio y dirigirte hacia alguna dirección. La cantidad de movimientos que necesitas para hacer girar la esfera sin caerte ayudarán a fortalecer bíceps, glúteos y abdomen, además de mejorar tus habilidades espaciales.

Pole dance

Si tu intención es tener unas piernas tonificadas, glúteos perfectos, brazos firmes y un six pack de ensueño, el pole dance es el mejor ejercicio no convencional para conseguirlo. Gracias a su ejecución rítmica, el cardio en cada sesión está asegurado. Aunque será difícil, una vez que logres la fuerza suficiente para subir al tubo y mantenerte en equilibrio, retar a la gravedad se hará una sana adicción y además de diversión, conseguirás un cuerpo digno de cientos de horas de gimnasio.

Fartlek

Este ejercicio se trata de una variante libre del running y del entrenamiento por intervalos, en la que el corredor alterna entre velocidades y tiempos según el tipo de terreno. Por ejemplo, si corres en la playa, realiza un tramo de arena a baja velocidad e intenta explotar a máxima velocidad cuando entres al agua. En vez de trazarte un objetivo de distancia o velocidad, el fartlek se trata de correr libremente, adaptar tu ritmo al terreno y seguir avanzando aún en condiciones adversas.

Danza aérea

Como si se tratara de una película de acción con efectos especiales, en la danza aérea aprenderás a subir a través de una tela (o un grupo de estas) y realizar movimientos coreográficos que combinan la danza y acrobacia con disciplinas circenses. Para despegarte del piso, tendrás que ganar fuerza en los brazos y el core en cada intento, al tiempo que trabajas al máximo la flexibilidad.

Sin importar la naturaleza de la actividad física, encontrar un ejercicio divertido te garantizará mantenerte en buena forma física sin sufrir de aburrimiento o falta de ganas.

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