Después de semanas en casa, la sensibilidad puede estar a tope. Ser más empático y aprender a tomar distancia te ayudarán a llevarte mejor con quienes compartes techo

Quedarse en casa es la forma más efectiva de evitar el aumento de contagios de COVID–19. Si tienes el privilegio de poder hacerlo, es momento de que hagas conciencia de tu situación y trates de sobrellevar esta contingencia de la mejor manera.

Si este es tu caso, la mejor contribución que puedes hacer para aminorar esta crisis es pasar algunas semanas en casa, un acto que requiere constancia y disciplina, pero que a todas luces resulta más sencillo que el trabajo de miles de enfermeros, médicos y trabajadores de la salud están haciendo en hospitales y clínicas para detener este virus.

Aprende a sobrellevar de mejor forma el confinamiento en casa y sigue estos consejos para mejorar la convivencia con las personas que forman parte de tu hogar:

Respeta los espacios en casa

Una regla básica de convivencia en cualquier hogar es aprender a respetar los espacios y diferenciar entre los compartidos (como la sala, cocina y comedor) y los privados (la habitación y los objetos personales que contiene). Durante esta contingencia, el tiempo en casa se multiplicará y como nunca antes, deberás ser respetuoso con los acuerdos entre cada integrante del hogar y sus espacios. 

Escuchar música en un volumen alto, dejar una montaña de trastes sucios o tomar algo que no es tuyo sin consentimiento podría tener más consecuencias negativas que de costumbre.

Ponte en el lugar del otro

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A nadie le agrada pasar semanas enteras en casa sin tomar un respiro para salir con amigos o divertirse en otro sitio. Todos los factores que conlleva un momento como el actual provocan un estado aumentado de sensibilidad que puede propiciar discusiones y malentendidos. 

Las personas con quienes compartes techo pasan por lo mismo que tú y pueden experimentar momentos de tensión, angustia e incluso episodios de ansiedad. Es momento de ser empático y expresarlo con paciencia, flexibilidad y palabras de apoyo cuando sea necesario. También es tiempo de ceder y escuchar. Un detalle sencillo puede marcar la diferencia.

Mantén una actitud positiva

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Ten presente que tus roomies, tus hermanos o pareja también pueden sentir desesperación y estresarse al pasar mucho más tiempo del deseado tras cuatro paredes y vivir un cambio radical de sus actividades cotidianas. 

Un buen ejercicio es valorar lo que tienes y agradecer que tu situación te permite resguardarte en casa, sin dejar de pensar en todos quienes no tienen la misma oportunidad ni salud que tú. Quejarte continuamente del encierro, molestarte por cualquier cosa o tener una mala disposición no ayudará en lo más mínimo. 

Aprende a tomar distancia

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Que vivas felizmente con tu pareja no significa que todas las actividades que realizan en casa deben involucrar a ambos. Aprender a distanciarse aún conviviendo bajo el mismo techo es una forma sana y deseable de evitar el hastío y un aumento de las discusiones entre ambos.

Ya sea que tu pareja quiera ver una serie y tú hacer una videollamada o leer un libro, olvidarse por un rato del otro y establecer una distancia para mantener su individualidad es la mejor forma de mantener una convivencia agradable. Podrán reencontrarse más tarde y volver al distanciarse cuando sea hora de trabajar o relajarse.

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