Solo necesitas organizar tus finanzas y establecer un plazo asequible para darle hacer realidad una aventura que nunca olvidarás

Objetivo: viajar. Obstáculo: el presupuesto. Solución: crear un plan de ahorro.

Nunca subestimes el poder de un viaje. Vacacionar no sólo son un derecho laboral, también una obligación para desconectarte del estrés diario y las obligaciones cotidianas y reencontrarte contigo mismo, con esa persona especial o con tu familia.

Diversos estudios aseguran que invertir en experiencias (como un viaje o una cena) es mucho más gratificante que hacerlo en objetos materiales y el grado de felicidad ayuda a crear recuerdos satisfactorios en la memoria por mucho más tiempo. Está comprobado científicamente que salir de vacaciones ayuda al desarrollo de los más pequeños y estimula la convivencia, entonces… ¿Por qué no empezar un plan de ahorro para hacer realidad ese viaje que tienes en mente desde hace tiempo? Sigue estos consejos para lograrlo sin sufrir de mas:

Divide tus gastos

Una de las mejores formas de ahorrar es usar la práctica japonesa llamada kakebo, un esquema que se trata de separar los gastos fijos (aquellos que debes pagar mes tras mes, como una renta o el servicio de Internet) y a partir del remanente, crear al menos 3 categorías como básicos (lo que gastas en transporte y alimentos), diversión (una salida de fin de semana, ida al cine o cena con amigos) y otros (como regalos, reparaciones, pagos y demás).

Selecciona una cantidad a ahorrar

plan de ahorro

Una vez que tengas los gastos divididos, es momento de ponerle un número a tu ahorro mensual para darle forma al plan de ahorro. Iniciar con una cantidad que ronde el 20 % de tus ingresos al mes sería ideal, pero debes ajustar la cifra una vez que pase el primer periodo y puedas contrastar el presupuesto en el papel contra lo que gastaste realmente. Descubre cuáles fueron esos gastos superfluos que podrías ahorrarte (el café, cigarros o demasiadas salidas) y destínalos a tu ahorro.

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Establece un plazo

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Puede ir desde un mínimo de 6 meses y hasta un año. El secreto para elegir un plazo es que este no sea tan corto que te impida ahorrar lo suficiente, ni tan largo que te haga desanimarte y fallar en tu misión de ahorrar o gastarlo antes de tiempo. Si haces el viaje con tu familia, pareja o amigos, establecer el plazo juntos ayudará a mantener la constancia y no fallar en tus ahorros.

Crea apartados de tu plan de ahorro

Una vez que tus ahorros comienzan a crecer, es momento de crear al menos tres categorías para llevar un mejor control. Un ejemplo efectivo sería clasificarlo en gastos de transporte (como el boleto de avión y traslados en tu destino), alojamiento (los sitios donde pasarás la noche) y gastos variables en el destino (como comidas, entradas a museos y souvenirs). Es esencial seguir este orden en el ahorro, pues es la misma secuencia de gastos que harás más adelante.

Planifica por tu cuenta

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Si quieres que tu plan de ahorro sea todo un éxito, tomarte el tiempo para conocer más sobre tu destino e idear rutas de transporte, hacerte de itinerarios y buscar alojamiento siempre será más barato que dejar que una agencia de viajes lo haga por ti. Existe suficiente información en la red como para no depender de terceros y tener la libertad de destinar mayores ingresos en aquello que consideres prioritario o bien, ahorrar en cuestiones que crees secundarias.

Compra y reserva con anticipación

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Viajar el próximo mes suena muy tentador, pero si quieres disfrutar al máximo con un presupuesto limitado lo mejor será planificar a futuro con las categorías antes planteadas de boletos de avión, alojamiento y gastos variables en el destino. Tanto el precio del viaje redondo como el del hospedaje pueden variar drásticamente, pero es muy probable que elegir vuelos en una fecha barata te ayude a ahorrar más que cualquier otra oferta.

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