El sistema reproductor masculino crea espermatozoides en cada testículo, que buscan alcanzar el útero para fertilizar el óvulo de la mujer. Pero, ¿qué sucede durante el proceso?

El estudio del esperma masculino es un tema muy apasionante. En cada eyaculación salen disparados alrededor de 200 millones de espermatozoides, listos para realizar su trabajo de fecundar un óvulo e iniciar el proceso de gestación, proceso que culmina con el nacimiento de una nueva persona.

El mito del espermatozoide ganador

Existe el mito de que para fecundar a un óvulo se lleva a cabo una carrera a muerte entre los espermatozoides, en donde hay solo un ganador.

Muchos consideran que para fecundar a un óvulo se lleva a cabo una carrera a muerte entre los espermatozoides, en donde hay solo un ganador. Sin embargo, no todos saben que no se trata de una competencia que determina al más fuerte, lo cual podría causar una visión machista del proceso de gestación y embarazo.

En realidad, el proceso de gestación es muy distinto, pues la función de los espermatozoides y el óvulo son muy distintas. Y en lugar de ser una carrera, se trata de un proceso en el que se complementan, más que esperar que solo uno haga el proceso.

Datos curiosos sobre los espermatozoides

Se considera que después de la eyaculación, todos los espermatozoides salen disparados y a la misma dirección, desde 30 y hasta los 300 millones.

1. Cantidad de espermatozoides y su velocidad

Se considera que después de la eyaculación, todos los espermatozoides salen disparados y a la misma dirección, desde 30 y hasta los 300 millones. Pero eso no es completamente cierto, la mayoría de ellos no nadan por completo, y si lo llegan a hacer, lo hacen en círculos, de forma muy lenta. Una mínima fracción es capaz de dirigirse hacia el óvulo.

2. Cómo influye tu dieta en el esperma

Como en todos los órganos del cuerpo, la salud de los espermatozoides responde a la dieta de cada persona.

Como en todos los órganos del cuerpo, la salud de los espermatozoides responde a la dieta de cada persona. Entre más completa sea tu alimentación, aumentará la calidad y el conteo de las células reproductivas. Por ejemplo, las mejores opciones son alimentos ricos en grasas saludables, como el Omega-3, antioxidantes y multivitamínicos.

3. La fecundación del óvulo

Para poder lograr una fecundación efectiva es mejor hacerlo durante los días más cercanos a la ovulación.

La mayor parte de la cavidad vaginal no es propicia para los espermatozoides durante el ciclo menstrual, pues la mayoría de las veces, la acidez de la vagina suele achicharrar a los gametos masculinos. Para poder lograr una fecundación efectiva es mejor hacerlo durante los días más cercanos a la ovulación, cuando el pH es alcalino y los espermatozoides pueden vivir hasta 72 horas. Conoce más leyendo: pH Vaginal: qué es y cómo regularlo para evitar infecciones

4. No todos los espermatozoides son iguales

Algunos espermatozoides pueden salir defectuosos en cualquier parte de su anatomía, sea la cabeza, el cuello, la cola. O bien, se pueden combinar, dando como resultado dos cabezas, la parte media defectuosa, al estar doblada y la cola puede romperse o estar en forma de resorte.

5. Su descubrimiento fortuito

Hasta antes de 1677 la gente no tenía el conocimiento sobre la existencia de los espermatozoides, hasta que Anton Van Leeuwenhoek los descubrió al analizar una muestra de su semen en su propio microscopio y los llamó “animáculos,” que se movían como anguilas.

6. El contenido del semen

El semen no solamente contiene espermatozoides, se trata de una mezcla de proteínas, aminoácidos y fluidos que ayudan en la movilidad de las células mientras se encuentran en él.

El semen no solamente contiene espermatozoides, se trata de una mezcla de proteínas, aminoácidos y fluidos que ayudan en la movilidad de las células mientras se encuentran en él. En total, solamente el 10% posee espermatozoides capaces de fertilizar el óvulo.

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7. Disminución en el conteo de espermas

Una nueva investigación descubrió que desde 1973 el conteo de esperma era de un promedio de 99 millones de espermatozoides. Y hacia el 2011, ese promedio disminuyó en un 52%, o sea, a 47,1 millones.